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domingo, 21 de noviembre de 2010

LOS NUEVOS LIDERES SE PREPARAN PARA EL FUTURO

LOS NUEVOS LIDERES SE PREPARAN PARA EL FUTURO

Jesus Jimenez Laban

Entrenar a los jóvenes para profundizar la democracia y la libertad de expresión y que asuman su responsabilidad a la altura de los tiempos, es todo un reto.   Resultó muy gratificante desarrollar un taller de 32 horas para líderes políticos por encargo del Instituto Republicano Internacional (IRI/EEUU-brazo republicano de John McCain) y apostar por los jóvenes, el gran motor de los cambios, de la realización de las esperanzas y el medio para hacer los sueños una realidad.

Este encuentro con los líderes políticos jóvenes de todo el país permitió desarrollar un programa de liderazgo, impacto de las redes sociales en la comunicación para el desarrollo y una visión estratégica de las campañas presidenciales en el Perú, América y Europa   

Otro programa gerencial de EPU de la Universidad San Martin de Porres al cual fui invitado como expositor, me permitió conocer a los jóvenes de Villa El Salvador en sus aspiraciones, motivaciones e inquietudes.   Fue un un encuentro, creo yo, mutuamente satisfactorio y altamente provechoso, pero, sobre todo, con importantes consecuencias para el desarrollo del distrito ganador del premio “Príncipe de Asturias”.

Cuando alguien trata de hacer discurso académico sobre comunicación, es primordial dar a conocer la naturaleza de ésta por dentro, algo que no siempre es fácil porque hay una combinación de factores –políticos, económicos, financieros, presupuestales, humanos, ambientales, legales, jurídicos, contractuales etc. que van más de un simple mensaje en la comunicación, concepto que ha migrado en sus definiciones hasta convertirse en comunicación para el desarrollo.

Sin embargo, traté de ser riguroso en los contenidos del marco teórico que creo es fundamental para entender por dentro –insisto- la naturaleza de las comunicaciones.   Es por ello que después de definir la comunicación entre emisor y receptor teniendo como medio o canal el aire, el hilo telefónico y la red de internet, dediqué la mayor parte de tiempo a los códigos, es decir, el análisis del significado, de los símbolos, de los gestos, todo aquello que conocen desde el comienzo de los tiempos los fundamentos de la propaganda. 

Esto debido a que –más tarde o más temprano- el comunicador para el desarrollo tendrá necesidad de apelar a estos códigos para influir con hechos veraces en la opinión pública, en las decisiones a tomar dentro del público interno y público externo y en las emociones que deben expandirse a través del lenguaje.
 
Quizás, un ejemplo ahorrará más explicaciones.  Es el caso de de una señorita que busca hacer un plan de comunicaciones para alcanzar un objetivo (sea publicitario, de mercadeo o de prensa) para lo cual está convencida que si usa sólo el mensaje pero sin códigos sencillamente la campaña no funcionará.  Y es que los códigos son vehículos de emociones.  De ahí que los grandes ejecutivos de corporaciones y hombres de negocios –públicos o privados- saben que lo fundamental es no vender productos sino emociones.   La gente en plenas nupcias compra la ilusión de volar a la luna, no le interesa el ticket de vuelo.

De manera que elaborar un mensaje para que llegue a la población supone tener en cuenta el poder del significado.

Por supuesto, no puede empezar nada sin antes tener una visión hacia donde queremos llegar, una misión sobre cómo llegar a esa visión y metas y objetivos con que acercarnos a esa realidad haciendo aterrizar el sueño en cosa concretas y realistas.   Este paso exige a la vez conocer previamente quiénes somos, cómo nos mira la gente, cómo nos miramos a nosotros mismos.  Viene entonces la identificación de nuestras fortalezas y debilidades en nuestro mundo interno y nuestras oportunidades y amenazas de nuestro mundo externo.  

Porque lo que se busca es desarrollar una estrategia comunicacional preventiva, vale decir, que el comunicador en base al diagnóstico que hace de la realidad presente y de los riesgos que advierte gracias información oportuna, puede adelantarse a los hechos, sugerir iniciativas y hacer propuestas a los directores de la organización porque en un contexto de comunicación para el desarrollo no pueden marchar divorciados el Plan de Comunicaciones del Plan de Desarrollo o Plan de Negocios.  Si aporta valor en los contenidos de la comunicación, el especialista puede evitar que un líder caiga en el precipicio.  Es más fácil prevenir que administrar una crisis después.

Hacer un plan de comunicaciones pasa por tomar contacto con la realidad, con los hechos que protagonizan los líderes y los problemas que surgen en la comunidad.   Y no sólo esto.   Pasa también por tener dominio de las estadísticas, de las gráficas, de los proyectos, los anuncios para “futurizar” las cosas viendo cómo sería el futuro en base a las tendencias actuales, es decir, hacer una prospectiva inteligente.

Teniendo todo esto en cuenta lo que viene después es un entrenamiento cuidadoso de la gente en medios tradicionales y  redes sociales –voces, datos e imágenes- sabiendo rodearse de un buen equipo humano, cuya marca sea su esfuerzo por marcar la diferencia respecto de los demás.   Este recurso humano deberá trabajar –de manera integral- todos juntos, pero con un mismo mensaje y códigos que aseguren la conectividad entre el emisor y los receptores, desarrollando una capacidad de respuesta colaborativa o de identificación con la propuesta del mensaje.

Cuando hablamos de un solo mensaje no estamos refiriendo a los mismos contenidos a través de los soportes clásicos –prensa, radio, televisión- y los virtuales –YouTube,  Facebook, Twitter. Blogs etc. teniendo como respaldo una integrada base de datos retroalimentada por un voluntariado activo alrededor de los líderes que conforman los equipos de gestión para “operativizar” el plan de comunicaciones. 

Como se entenderá echar a andar estas ideas significa tenerlo todo en la mente para luego ir a la práctica, pasar del laboratorio a la realidad, teniendo como referentes importantes casos de éxito recientes –campaña Obama, Piñera, Santos Colombia-, pero sobre saber qué son las redes y para qué están, cómo poder aumentar la popularidad o contener el descenso en la aprobación ciudadana, junto con los contenidos que deben desarrollarse de manera sostenida en el tiempo para promocionar ideas, propuestas, proyectos, iniciativas, anuncios etc., todo dentro de un contexto de exitosas campañas electrónicas y uso gratuito de sus tecnologías de información y comunicación.

El Plan de comunicaciones nace después de una prospectiva.  Es necesario visionar el futuro a partir de hechos concretos, tendencias o peligros potenciales, de manera que la estrategia comunicacional se estructure para controlar, evitar o disminuir el efecto de las contingencias como, por ejemplo, la aparición de un nuevo líder, cambio normativo, crisis externa, daño ambiental, destape de corrupción, cambio de moda, restricción de presupuesto, entre otros.