Estados Unidos asiste a las elecciones intermedias, en las que los ciudadanos concurren a votar a mitad del gobierno.
No solo se juega el poder en la Cámara de representantes y el Senado. También el ciudadano votará por representantes estatales, fiscal general, contralor estatal jueces dela Corte Suprema estatal y jueces de las cortes locales.
En esencia se va a decidir el destino de docenas de puestos estatales y medidas electorales sobre temas clave en muchos estados.
La atención está enfocada en el control del Congreso. Los analistas más acuciosos coinciden en que los demócratas podrían perder en estas elecciones la Cámara de representantes y tal vez el Senado, luego de 2 años de control en el Congreso, lo cual abriría un enorme poder para los republicanos.
El mismo presidente Joe Biden ha adelantado que si ello ocurre vienen dos años horribles. Esto en el sentido que corren peligro las iniciativas gubernamentales, aunque el presidente podría hacer uso de la pluma del veto.
En Estados como California tiene mucha influencia el voto latino y podría ser determinante.
En Nueva York no solamente se vota por funcionarios públicos sino también por leyes vinculadas a bonos para financiar el cambio climático absolución de consulta para un mejor guía a del gobierno estatal de Nueva York o la medición del costo de vida real en la ciudad.
Las elecciones intermedias significa votación a mitad de periodo, a los 2 años de iniciado el gobierno.
Son 34 estados los que realizarán elecciones al Senado, cámara que no está muy fácil para los republicanos. En cambio para los demócratas la situación se vuelve dramática porque los republicanos solo necesitan 5 escaños para tomar el control de la Cámara de representantes.
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