DAVOS: TRATANDO DE PASAR DE LOS CAPRICHOS AL DIALOGO CON RAZONES MIENTRAS LOS BANCOS TIEMBLAN EN EUROPA
En Francia el presidente Nicolás Sarkozy tiene un plan de ejecución inmediata de varias cabezas que contempla modificaciones tributarias (aumento de IVA), sanitarias (menos arancel para importar medicinas), financieras (impuesto a transacciones financiera como en Perú) y laborales (fin de la semana de 35 horas).
¿Qué quiere hacer el Presidente en el aspecto laboral? Aumentar el horario de trabajo sin pagar horas extras, algo que aquí pondría los pelos de punta. Pero, por la crisis, el presidente galo se ve obligado a hacerlo para que el empleador –según se dice- pueda despedir gente si la empresa no aguanta el bajón económico de la crisis o el mercado no tiene muchos compradores por caída de demanda. Tales medidas las toma como presidente y no como candidato –Francia está en elecciones- para relanzar el empleo y la competitividad frente a la crisis europea.
Y es que en Europa no existe una visión única para solucionar la crisis. Italia hace desesperados esfuerzos para no caer en problemas (Fitch ya la degradó), cosa no muy diferente de España, algunas de cuyas regiones (Cataluña y Andalucía) empiezan a vender sus inmuebles (100 bienes) en lucha contrarreloj por falta de dinero. Si no se toman medidas, advierten los observadores, los temores van de una Europa en deflación hasta la desarticulación política de la Unión.
El Foro Económico Mundial, DAVOS 20012, que se centró en el tema “La Gran Transformación”, al que asistió el presidente del Perú Ollanta Humala en busca de inversiones extranjeras, dio a fines de Enero la cara al mundo en medio de opiniones divididas sobre cómo salir a flote en el mar embravecido de las crisis euro. Quien presidió el foro, Ángela Merkel, canciller de Alemania, criticada por su excesiva política de austeridad en la zona, insiste hasta ahora en que la solución no llegará con más monedas. Una posición que, por supuesto, contrasta con la del inversor George Soros, quien insta a la comunidad a estímulos fiscales y emitir eurobonos para aliviar la crisis.
Los observadores se preguntan si son éstas ideas que llegan a tiempo o sólo manotazos de ahogado. Y esto debido a que con mecanismos de estabilidad europea o no, se ciernen en el horizonte bancos débiles, peligro de contagio al resto del mundo y lentitud para tomar acciones en Grecia donde acreedores privados habrían aceptado un interés menor al 4%, pero ahí sigue la puja.
Los analistas económicos y quienes exportan a Estados Unidos, Europa y Asia deben estar viendo situaciones distintas en cada caso. Y no les falta la razón. De Europa, acabamos de ver cuál es la real situación de la Unión Europea (UE). De China parece cierto que ha iniciado un período de desaceleración económica, cosa que se venía venir después de varios años de expansión. Un factor adicional a la crisis es el estancamiento de Japón, según fuentes familiarizadas con la situación. En cambio, el panorama en EE.UU parece más suave. Se ha recuperado ahí el entusiasmo desde los últimos índices laborales de Diciembre (menos tasas de desempleo y menos uso de seguros de desempleo). Pero la recuperación es aun lenta y hay todavía riesgos, según expertos. La Reserva Federal parece decidida a priorizar el empleo sobre la inflación.
Pero, a juzgar por críticos, en Europa se están repitiendo el escenario pasado de Estados Unidos. Para dar en la yema del gusto -a los que les gusta captar las cosas al vuelo- quisiera mencionar el uso que se le está dando al euro como carry trade, es decir, algunos audaces hacen préstamos de dinero en euros (tasas baratas) para financiar operaciones en plazas fuera de Europa (No tengo casos concretos que mencionar, pero ahí está el dato de fuente Wall Street). De alguna manera, la tendencia es comprar dinero barato y utilizarlo en instrumentos más rentables. Esta experiencia que vive Europa ya la vivió Estados Unidos en 2007 cuando la banca recibió una montaña de billetes para su salvataje y parte de esa plata de la Reserva Federal fue usada para comprar activos de mayor rendimiento.
Hace falta a gritos confianza y se necesita de una vez romper con la incertidumbre para que el dinero fluya libremente de bancos a negocios y de éstos a usuarios o consumidores.
Entonces, la gente se pregunta y ¿qué pasa con los fondos, cerca de 600.000 millones de dólares, que salieron del Banco Central Europeo a los bancos privados? Según fuentes financieras, hay un dilema. Los banqueros no saben cómo usar la plata. Unos se preguntan ¿compro bonos soberanos? ...y si hay problemas de cesación de pagos en Europa? ¡Quién sabe! Otros banqueros se preguntan también, ¿guardo la plata bajo el colchón? ¿O la coloco en el mismo banco europeo que me dio el dinero? Pero esto último sería recibir un interés de 0.25% por tener depósitos seguros contra 1 por ciento que es el costo del dinero por el préstamo. (Ver WSJ). Sea como fuere, los banqueros se muerden las uñas y no es para menos. Hay incertidumbre, no saben qué hacer, porque no tienen una bola de cristal sobre lo que pasará en pocas semanas o en pocos meses, aunque otros dicen que las cosas van para mejor.
Aquí hay un problema, según dicen los analistas de Wall Street. ¿Cómo se le cuenta a la gente en Europa que el dinero que debiera llegar como beneficio a los consumidores o usuarios es usado en sacar ganancias rápidas a expensas del banco central? El temor, como dicen, es que los acusen...y por ello guardan silencio. ¡Cosas que trae la crisis global!! ¿Se han dado cuenta de algo? Ya entramos al quinto año de crisis mundial y muchos sentimos como si hubiera sido ayer...)
Dejemos a Europa y pongamos nuestros reflectores en América Latina. Ahí unos 500 banqueros que agrupa la FELABABN en la región se acaban de pronunciar frente a la crisis. Aseguran que ellos no son problema para los gobiernos, porque gozan de ubicación macroeconómica y liberalización financiera dentro de los estándares de Basilea, pero reconocen habrá menos demanda por productos de exportación, menos flujos de inversión extranjera y restricción de líneas del exterior a privados y gobiernos. No hay riesgo de liquidez, de ninguna manera, dicen, pero los banqueros son conscientes que la desaceleración es un hecho en Unión Europea (donde no se conoce el volumen de rescate) y China junto con el estancamiento de Japón y la lenta recuperación de EE.UU. Muestran, como consecuencia de la crisis, una América Latina que crecerá un 3.7 en 2012 (Según NNUU) y 3.6 (según FMI), siguiendo fuentes de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN).
Inversionistas de otras plazas quien encontrar nuevos mercados, el dinero es cobarde, va ahí donde encuentre refugio. Y para ello viajó el Presidente Ollanta Humala junto con sus ministros de RR.EE., Economía y Comercio Exterior. Un primer balance indica que más inversiones quieren venir para colocar sus activos en turismo y hotelería (España), infraestructura (25 mil km de carreteras más puertos y aeropuertos), energía y minería. Ahí en Davos, estuvieron los gobernantes de unos 50 países más ricos del mundo y de representantes de grandes multinacionales.
Aquí, como en muchos países del mundo, el problema es la desigualdad que pone en riesgo de descarrilamiento a la globalización. La juventud sin esperanza de empleo -que va desde la Primavera Árabe hasta el movimiento Los Indignados-, pero que quizás, a partir de los nuevos acuerdos de DAVOS, tenga una respuesta en nuevos conceptos transformando el concepto de desempleo por el concepto de micro espíritu emprendedor o mini empresario”. ¿Es esto una ilusión o una necesidad impostergable de gobiernos, empresas y comunidades al servicio de la paz social? Habrá que ver.
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