El Perú debe detenerse en un punto de reflexión. Como dicen los analistas de Lima esta es una crisis nacional que no tiene remedio, uno de ellos Hildebrandt. No estoy de acuerdo. Sí tiene remedio, aplicando la ley pero ésta no se aplica.
Es que es una crisis moral más que nacional
Baste citar algo preliminar. Un montón de personas tiene montañas de billetes guardadas bajo el colchón. Nadie se explica de dónde sale tanto dinero. Por citar solo un ejemplo, el operativo fiscal policial reciente en pleno centro de Lima puso en evidencia este enorme problema de descontrol en el cual salieron nombres de funcionarios.
La gente solamente pide dinero y busca dinero. Se ha convertido la política en un negocio turbio. El que llega a la política inocente le quitan la inocencia muy pronto. Unos llegan con consigna, otros para defender una concesión y no pocos para hacerse ricos.
Se forma un partido, que debe ser máxima expresión de caridad hacia el bien común, para volverse ricos todos.
Se tuerce la ley como aquella ventana que se ha abierto vía TC para aparente gasto público como iniciativa del Congreso, según varias publicaciones recientes en Lima.
Se pide convertir un distrito en una provincia como SJL sin haber aprendido a gastar el dinero público.
La gran tragedia de la regionalización y la descentralización es que está en manos de gente inexperta, casi analfabeta, a la se le da miles de millones de soles del presupuesto público sin saber leer ni escribir.
Una tentación enorme. Hay que cortar ese caño pero nadie lo hace porque ”no conviene".
Como decía, que baste lo preliminar.
Si se busca el origen de todo esto, no está escrito. Pero todo hace pensar que viene de una sucesión de corruptelas a lo largo de muchos gobiernos. Están los grandes casos de corrupción vinculados a la infraestructura y otros derivados de coimas con multinacionales. Pero solo se habla del ripio. El país está viviendo la metástasis.
Como son grupos de poder los que se arranchan el poder, cada uno tiene su propio grupo mediático. Es la lucha entre medios convencionales y redes sociales, por decirlo así. Se ha acostumbrado al televidente, internauta, lector y oyente al destape escandaloso sobre nuevos protagonistas en este drama que no tiene fin.
El otro capítulo es la venganza disfrazada de sanción, es decir el circo para la platea. No es venganza simple. Es la reacción de uno contra el otro porque no los dejan morder.
De un lado se ataca los niños, pero los que atacan se olvidan de los otros niños dentro del poder público. A unos sí y a otros no de acuerdo a la potencia mediática de cada grupo. Esto ha sido en todos los gobiernos, los que participan en anteriores gobiernos y participan en la presente administración porque forman parte de la nomenclatura burocrática.
Esta es una crisis moral. Se alimenta del odio y de venalidad pública. Basta ver lo que está pasando en Ucrania. Puro odio justificado en razones que no tienen fundamento. Se alimenta del dicho "toda persona tiene un lado oscuro". Esto quiere decir que por muy afinada que sea una elección dentro del poder siempre habrá un antecedente que empañe al que sube al poder. Lo estamos viendo con el monarca británico al que se le escudriña el árbol genealógico desde la reina Victoria hasta el conde.
Es un mal que se vive trágicamente en democracias occidentales, lo cual en el Perú hay muy malos aprendices.
Tenemos el hilo en nuestras manos pero no hemos llegado a la madeja. El hilo es esta sucesión de escándalos y de revelaciones interminables o destapes como quiera llamarse, pero la madeja es la gran cantidad de hechos que quedan impunes y que están escondidas.
Aquí solamente hay investigaciones pero no sanciones, sea por rompimiento de alianzas, cooperación o prescripción.
Es decir las investigaciones quedan empantanadas o van hacia el lado que no deben ir y las sentencias tardan siglos. La cancelación de la cooperación internacional de Odebrecht para los procesos internos en el Perú indica el peligro de la impunidad.
El pueblo no tiene este orden lógico y no lo entiende pero debería entenderlo para que vote con conciencia por los futuros gobernantes. Ha sido engañado, se han burlado de ellos sin piedad.
Para refrescarnos un poco con fondo de mar y más ideas sobre cómo resolver este problema, nada mejor que una ronda marina en la Rosa Náutica o simplemente reclinado en las tranquilas playas frente a la Costa Verde.
La OEA no viene para interpretar un artículo constitucional, sino para medir el tamaño espantoso iceberg porque lo que se ve hasta el momento es solo la punta.
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