¿HASTA CUÁNDO CATILINA?

 ¿Está realmente informada la OEA acerca de lo que realmente pasa en el Perú? 

Un grupo de oposición cree que no está informada. Pero a la luz de las evidencias de una sociedad interconectada por internet y por la instantaneidad de las comunicaciones, creo que sabe más de la cuenta.  Es imposible set caído del palto con esta constelación de comunicaciones.

Veamos el antecedente de Washington cuándo se reunió hace unas semanas de manera extraordinaria la OEA y la capital de Estados Unidos. ¿No es cierto que ahí se analizo al detalle la situación del Perú? ¿Qué es lo que se debatió ahí en ese momento? ¿Por qué no se ha difundido en profundidad está hecho?

 La necesidad impostergable de activar la Carta Democrática Interamericana para encontrar una salida a la crisis política en la que se debate el Perú, presentada por el presidente Pedro Castillo a través de los conductos diplomáticos. 

¿Qué dijo Almagro haciendo un resumen de lo acordado? Que el presidente Castillo estaría siendo violentado en su derecho a la igualdad y que hay un acto de arbitrariedad. Luego los voceros de izquierda en Colombia y en Bolivia dijeron que respaldaban al gobierno y pueblo peruano en la institucionalidad democrática  y que se quería derribar a un gobernante por su extracción humilde. 

Sin más ni menos, así está planteada la situación en el exterior. Por eso la OEA ha enviado una misión que llega al el 20 de noviembre que será materia de una nueva movilización y de intercambio de documentos luego de recabar información de las instituciones democráticas del Perú. 

Así están las cosas desde el ángulo que permite ver por qué viene una comisión de Cancilleres, con qué ideas trabajan y  el significado que tiene para todos la gobernabilidad democrática, concepto que debe tomarse al margen de bandos políticos. 

Pero en el Perú al parecer no se tiene una visión de conjunto sobre esto último. La esencia de los movimientos políticos en este momento que tienen intereses por permanecer en el poder o defender sus concesiones es impulsar la vacancia a como dé lugar saltando los parámetros constitucionales si las circunstancia así lo requiriera. 

Por enésima vez, para los suspicaces y mal pensados, esto no es una defensa para nadie sino tratar de encontrar el cogollo de la verdad. Todo lo demás es innecesario o irresponsable. 

Pero ¿qué cosa está ocurriendo en el Perú?  Está caminando una moción que apunta a la vacancia por supuesta traición a la patria, el tercer o cuarto intento en lo que va del gobierno de Castillo. Está caminando una denuncia constitucional presentada por la Fiscal de la Nación Patricia Benavides ante la subcomisión de acusaciones constitucionales. 

Hay otros proyectos paralelos -que no se definen bien- impulsados por congresistas pero que sus actos resultan contradictorias y retrasan el proceso.  

Pero ahora ha vuelto el tema de la cuestión de confianza alrededor de la dación pasada por el Congreso de la ley 31355 que en la práctica le quitó poderes al Poder Ejecutivo y que en el ojo constitucional moderado altera el equilibrio de poderes. 

Dentro de esta circunstancia el Primer ministro Aníbal Torres, cazurro y díscolo especializado para agitar el gallinero político, ha presentado o anunciado que el Ejecutivo hará cuestión de confianza contra esa ley 31355.  

Sea cuál fuere la consecuencia que tenga esto, lo cierto es que está iniciativa del Ejecutivo ha puesto en un gran problema al Congreso. Solo existen dos posibilidades.

 Que el Congreso se niegue a modificar la ley que dio con lo cual se iría el gabinete Torres, debilitando a la estabilidad porque peligraría el cierre del Congreso. O que el Congreso se allane al pedido del Ejecutivo, lo cusl sería humillante, con lo cual El Ejecutivo recuperaría fuerza y poder para hacer reformas constitucionales presente sí futuras.

 El tema de fondo es ese, el equilibrio de poderes, qué está amparado por la legislación nacional y la supranacional y  tal vez la agenda oculta del poder en materia constitucional.

 Viendo de manera serena la situación el recurso de la vacancia no sería sino el reflejo de opositores a los que les interesa solamente sacar al presidente cuándo hay otro peligro que se cierne con nubarrones constitucionales y quedarse ellos en el Congreso cuando crece el clamor popular «que se vayan todos», lo cual puede aplacar las iras populares, pero en la práctica se convertiria todo en un nuevo desgobierno, mucho más complicado qué el vacío que dejó Kuczynski y que abrió la puerta de Vizcarra, Merino, Sagasti y ahora Castillo. Cinco presidentes en 5 años y no se resuelve la crisis. 

Quiénes se pelearon por el poder. Los que ganaron las elecciones en el año 2016, los que todavía quedan los sobrevivientes. Los fiscalistas, los sagastistas, los marinistas con los niños, los castillistas y y toda una recua de aventureros.

En el fondo, hay una pelea de poder porque detrás de él hay un botín que se disputan tirios y troyanos. Solo el presupuesto tiene más de 200,000 millones de soles fuera de las transferencias del gobierno central a gobierno regionales, las concesiones licencias y las obras de infraestructura, tras las cuales nadie escribe ni nadie habla. 

Todo esto se podría evitar si el Perú fuera un país a la altura de la OCDE. Un buen comienzo sería que los presidentes cuando dije en el poder rindan cuentas. Ninguno lo he hecho ni ha mostrado sus declaraciones curadas para verificar si hay desbalance patrimonial. Es muy simple pero no.

Así que está crisis no es de niños de pecho ni de inocentes.  Es gente recorridaza en la política. Son pájaros de alto vuelo. ¿Incluimos a todos o dejamos algo en la reserva?

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