La hora de la transparencia

¿PUEDE LA CONTRALORIA COMBATIR LA CORRUPCION?

JESUS JIMENEZ LABAN

Reducir la pobreza del país al 10% y la desnutrición infantil del 5%  en el 20021 son los objetivos principales del Plan Bicentenario anunciados en su discurso por Fiestas Patrias por el presidente de Perú, Alan García.   De esta manera el Jefe de Estado quiere celebrar estos logros en el 2021 cuando se habrá cumplido 200 años de la independencia del Perú, teniendo como antecedentes la reducción de la pobreza de 48% al actual 34 %, porcentaje que –según dijo- se reduciría a 30% al final de su mandato.

Sin embargo, existe consenso de que debe parar la corrupción –que detiene el desarrollo y ahonda la pobreza.  Según los sondeos de opinión, un 47% manifestó que la corrupción es por lo que da vergüenza ser peruano.   Es más, cada vez más gente se queja que los actos de corrupción queden en la impunidad.  .  Por su parte, el jurista Enrique Bernales cree que la “la ciudadanía debe tener la certeza de que vive en un país donde el delito sí es sancionado”, 

El mandatario ha explicado que no es fácil acabar con la corrupción.  “Es la tarea más difícil que se puede encontrar”, comenta.  Pese a todo, ha solicitado a la contraloría practique una auditoria de su gestión para sancionar a los funcionarios corruptos.

Quizás este sea el reflejo de un reciente sondeo.  Mientras una encuesta de Ipsos Apoyo señala que el 95 % se siente orgulloso de ser peruano, hay otra encuesta internacional, Gallup, que muestra al Peru como el país menos feliz del continente.

Las líneas maestras de la economía están bien planteadas, pero la política avanza por rieles que vienen contra.   Estas líneas maestras –dice Jorge del Castillo- es lo que nos van a dar sostenibilidad en el futuro.    Sin embargo, mirar al futuro –en opinión de Pablo Bustamante- es extirpar la informalidad que se traduce en espionaje –caso Business Track-, explotación de niños en las minas de Oro –Madre de Dios o depredación de los bosques –materia de conflicto con los nativos-.

Alberto Adrianzen dice que informalidad también se da con escándalos policiales, políticos que se matan por un puesto, medios probatorios que desaparecen en el sistema judicial, lobbies que hacen su agosto en las empresas y congresistas que dan las espaldas al interés ciudadano.

De otro lado, parece ser que las regiones no están dando los resultados en el proceso de descentralización.  Se ha dicho que se refugian en las municipalidades.  Esto significa que el  proceso se ha departamentalizado.  Aun cuando reconoce que de los 65.000 millones de nuevos soles (unos 22.000 millones de dólares) 42.000 millones fueron ejecutados por las regiones y municipios, el Jefe de Estado pide acción al Congreso de la República. 

Lo que estaría pidiendo el Presidente es una transformación enorme en un momento en que el país muestra cifras de desnutrición al 18%, falta de empleo –aun con los 2 millones creados- y mortalidad materna -103 mujeres mueren cada 100.000 nacimientos-, de manera que la agenda pendiente es abultada.

Hay coincidencia entre varios analistas que entregar un apoyo monetario de 100 soles a los peruanos mayores de 75 años que carecieran de pensión y vivan en estado de pobreza, es un acto de justicia frente a las dificultades por las que atraviesan.  Esta iniciativa se hace también efectiva en Bolivia, Brasil y México.

A pesar de la justicia con que se evalúa las medidas de carácter social –aumento de militares en 5 tramos,  de maestros y de ancianos-,  analistas serios se preguntan por qué ahora cuando el gobierno ingresa a un periodo de transición hacia la entrega de mando.  Llama la atención la velocidad en el nombramiento de miles de  maestros después de ser capacitados.  Se quiere, según voceros oficiales, evitar la incertidumbre que generan los contratos temporales. Pablo Secada, va más allá cuando recuerda que el Estado del Bienestar de la Unión Europea se empezó a agrietar, precisamente, por la universalización de la cobertura de salud y de las pensiones.

Todo parece indicar que los anuncios sociales del Presidente son  preparatorias para hacerse elegir en un tercer mando presidencial el año 2016, según varios analistas.   Sus críticos reclaman posición de estadista y no de candidato en campaña, cada cosa a su momento.