EE.UU UN MERCADO DE OPORTUNIDADES PERO HAY QUE SER DERECHO
Cierto día un fabricante peruano le puso sin pedir permiso a unos pantalones Jean la marca de un compañía reconocida de EE.UU. Como engañaba a medio mundo en el mercado local, pen...só que podría hacer lo mismo en el país del norte.
Cuando consiguió un buen comprador americano, éste le pidió un lote de 50.000 pantalones. Tenía que llevar la mercancía por buque al puerto de destino. Cuando llegó a la aduana americana, los agentes aduaneros vieron la marca, pero no había documentos que respaldaran ese lote con la "brand" (se había creado un problema de marca y derechos de autor sin que el comprador se diera cuenta que había sido estafado).
Confiando en que el comerciante peruano le había dicho la verdad y no dado "gato por liebre", el americano le pidió después papeles para respaldar su mercancía, aun creyendo que la marca era auténtica y que se trataba de producción por encargo por firma de pantalones americana como es usual, pero en realidad era informal. El comerciante ofrecio, a sabiendas que estaba mintiendo, enviarle el papel que nunca llegó.
Y cuento esto porque lo recordó un funcionario en una reciente conferencia y porque me parece un tema de absoluta y plena actualidad.
Como se sabe, las leyes americanas son severísimas en estos casos. Y el problema, según se dijo en esta reunión con hombres de negocios, pasa por la incineración de todos los pantalones, una elevadísima multa y cárcel para el infractor.
Si un exportador quiere hacer negocios con EE.UU, debe cumplir con todas las formalidades de ley. No puede, como lamentablemete ocurre muchas veces en Perú hacer lo que crea conveniente o lo que el indica su criterio. Las cosas están escritas y hay que cumplirla al pie de la letra.
Por eso, antes de inciarse en los negocios con este gigantesco mercado americano de más 300 millones de consumidores, es importante conocer la cultura. En EE.UU, como debiera ocurrir en todo el mundo, es gravísimo mentir o decir mentiras bajo juramento. Y esto puede significar penas duras, pérdida de dinero, quiebras de empresas o encarcelamiento cuando no se conocer perfectamente las normas.
Es cierto que en una operación de exportación están involucrados varios factores tales como el producto que un fabricante exporta, el mercado a donde se destina la mercancía y el precio que se fija por el producto de exportación.
Pero no basta conocer el Draw Back y su aplicación al producto importado para alcanzar una devolucion, o la aplicacion del IGV en productos de exportacion y su devolución. No basta con conocer los términos de arancel, partida arancelaria, derecho arancelario ni envases, embalajes o apilamiento. No basta dominar los medios de pago ni conocer al detalle los requisitos de una carta de crédito, lo más seguro para no perder dinero por la mercancía enviada a un desconocido, el importador.
Deberíamos familiarizarnos con la cultura, las costumbres y las tendencias del mercado.
Pocos saben que, por ejemplo, hay una gran demanda en EE.UU en el área textil. Quienes compran -pero son olvidados por todos- son nada menos que las personas de la tercera edad (entre 75 y 90 años), especialmente pañales para incontinencia urinaria. Otro segmento olvidado en el área textil son los discapacitados. No hay una oferta exportable de prendas de vestir para ellos.
Las oportunidades están ocultas, pero existen. Y los pedidos están donde uno menos se imagina, pero es importante entender que "Pepe el vivo" no entra en estos negocios.
Les deseo suerte a todos lo que se inician en la aventura de las exportaciones.
Si tuviera alguna duda, escriba a centrumnews2021@gmail.com o llame al 3452521 op 994670886Ver más
Cierto día un fabricante peruano le puso sin pedir permiso a unos pantalones Jean la marca de un compañía reconocida de EE.UU. Como engañaba a medio mundo en el mercado local, pen...só que podría hacer lo mismo en el país del norte.
Cuando consiguió un buen comprador americano, éste le pidió un lote de 50.000 pantalones. Tenía que llevar la mercancía por buque al puerto de destino. Cuando llegó a la aduana americana, los agentes aduaneros vieron la marca, pero no había documentos que respaldaran ese lote con la "brand" (se había creado un problema de marca y derechos de autor sin que el comprador se diera cuenta que había sido estafado).
Confiando en que el comerciante peruano le había dicho la verdad y no dado "gato por liebre", el americano le pidió después papeles para respaldar su mercancía, aun creyendo que la marca era auténtica y que se trataba de producción por encargo por firma de pantalones americana como es usual, pero en realidad era informal. El comerciante ofrecio, a sabiendas que estaba mintiendo, enviarle el papel que nunca llegó.
Y cuento esto porque lo recordó un funcionario en una reciente conferencia y porque me parece un tema de absoluta y plena actualidad.
Como se sabe, las leyes americanas son severísimas en estos casos. Y el problema, según se dijo en esta reunión con hombres de negocios, pasa por la incineración de todos los pantalones, una elevadísima multa y cárcel para el infractor.
Si un exportador quiere hacer negocios con EE.UU, debe cumplir con todas las formalidades de ley. No puede, como lamentablemete ocurre muchas veces en Perú hacer lo que crea conveniente o lo que el indica su criterio. Las cosas están escritas y hay que cumplirla al pie de la letra.
Por eso, antes de inciarse en los negocios con este gigantesco mercado americano de más 300 millones de consumidores, es importante conocer la cultura. En EE.UU, como debiera ocurrir en todo el mundo, es gravísimo mentir o decir mentiras bajo juramento. Y esto puede significar penas duras, pérdida de dinero, quiebras de empresas o encarcelamiento cuando no se conocer perfectamente las normas.
Es cierto que en una operación de exportación están involucrados varios factores tales como el producto que un fabricante exporta, el mercado a donde se destina la mercancía y el precio que se fija por el producto de exportación.
Pero no basta conocer el Draw Back y su aplicación al producto importado para alcanzar una devolucion, o la aplicacion del IGV en productos de exportacion y su devolución. No basta con conocer los términos de arancel, partida arancelaria, derecho arancelario ni envases, embalajes o apilamiento. No basta dominar los medios de pago ni conocer al detalle los requisitos de una carta de crédito, lo más seguro para no perder dinero por la mercancía enviada a un desconocido, el importador.
Deberíamos familiarizarnos con la cultura, las costumbres y las tendencias del mercado.
Pocos saben que, por ejemplo, hay una gran demanda en EE.UU en el área textil. Quienes compran -pero son olvidados por todos- son nada menos que las personas de la tercera edad (entre 75 y 90 años), especialmente pañales para incontinencia urinaria. Otro segmento olvidado en el área textil son los discapacitados. No hay una oferta exportable de prendas de vestir para ellos.
Las oportunidades están ocultas, pero existen. Y los pedidos están donde uno menos se imagina, pero es importante entender que "Pepe el vivo" no entra en estos negocios.
Les deseo suerte a todos lo que se inician en la aventura de las exportaciones.
Si tuviera alguna duda, escriba a centrumnews2021@gmail.com o llame al 3452521 op 994670886Ver más
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