CADE 2012: CUANDO LOS EMPRESARIOS SE MIRAN AL ESPEJO
JESUS JIMENEZ LABAN
¡Qué pasa en Perú! ¡Muchos miran en el mundo con asombro que éste se mueve mientras otros países están congelados por la crisis internacional! Por donde se le mire, los empresarios peruanos siguen muy activos.
¿No han visto acaso cómo empresarios exitosos compran terrenos en el sur para exportar 29 mil toneladas mensuales de cemento a Bolivia? ¿Cómo compran lotes para construir planta de aceite de Omega en Pucusana, al sur de Lima? ¿O como se acuerdan nuevas inversiones para construir nuevos hoteles en Lima que están al tope?
No hay necesidad que lo cuenten los empresarios. El ciudadano de a a pie se da cuenta que esto está caminando y me parece bien por el país.
Pero, ¡oh sorpresa!. La brecha entre el sector rural y el sector urbano se ha ensanchado de manera alarmante, según estudios recientes del Banco Mundial y del INEI.
La ministra Carolina Trivelli que subió al podio de CADE 2012 frente a lo más graneado del empresariado ha dicho que pisará el acelerador el próximo año en programas sociales, pero antes debe avanzar con el barrido censal para saber efectivamente a quiénes realmente llegan los programas sociales.
Cae bien la ministra Carolina Trivelli, a mi modo de ver, cuando dice que la gestión pública tiene mucho que aprender de la empresa privada. Así como un paquete de galletas llega al pueblecito más alejado del Perú por estrategia de marketing de una empresa, así también debe llegar el Estado con sus servicios y sus soluciones a los ciudadanos.
Estoy notando -de un tiempo acá- que los empresarios toman cada vez más consciencia de su rol. Y es que lo que le conviene a la ciudadanía es lo que le conviene a la empresa. Y no es al revés. Esto quiere decir, más tarde o más temprano, que una empresa tendrá sostenibilidad y rentabilidad en el tiempo, en la medida que impulse en sus organizaciones la responsabilidad social y como dice el mismo presidente de CADE Luis Torres Mariscal, hay que aprender a escuchar a los diferentes públicos o ese variopinto arcoiris de audiencias.
Por lo demás, la empresa privada es el motor de la economía del país. Es la gallina de los huevos de oro. Si vienen más inversiones -las mineras, por ejemplo, aportan el 30 por ciento de la recaudación- habrá más dinero en el Tesoro para ejecutar obras sociales y atender las necesidades del Estado.
Si el país no produce, ¿de dónde podría salir la plata? Tiene que haber movimiento para que la SUNAT recaude y el Tesoro provea los recursos que necesitan los proyectos públicos.
Este año no le ha ido mal a la SUNAT -siguiendo a su jefa Tania Quispe, pero el próximo año se intensificará la recaudación, algo que significa hacer algunos ajustes. Por ejemplo, la Sunat está trabajando en la simplificación del cumplimiento tributario en una mesa de trabajo que tiene con los gremios empresariales, en la cual evalúan la problemática en el pago de los tributos y la formalización. Cabe citar -otra cosa que dijo Quispe en CADE- el Régimen Único Simplificado (RUS que tiene más de 20 años) y el Régimen Especial del Impuesto a la Renta (RER) tienen muchos años de aplicación y que podría revisarse.
Pero no sólo de buenas intenciones se vive. Hay que pisar tierra y ganarle tiempo al tiempo. Me dicen que faltan las certificaciones -es decir poder confirmar que hay abundante recurso- para que el Gasoducto del Sur empiece a ejecutarse, proyecto que no se iniciará dentro de este periodo de gobierno sino más bien será en el 2018 cuando los beneficiarios empiecen a recibir este producto en sus casas, sus industrias, sus fabricas o sus comercios.
No está lejos de esta urgencia el sector petrolero.
He leido con atención a Campodonico acerca de PetroPerú. ¡Quién lo hubiera creido! Hace apenas unos años habría sido casi imposible imaginar que Petroperu estuviera en la Bolsa de Lima.
De ser ciertas las declaraciones de su presidente -no tengo argumentos para negarlo- Petro Peru tiene buena nota, según clasificadoras aliadas con sus homólogas internacionales Fitch y Standar & Poor´s. Además, ha contribuido con impuestos propios y de terceros Y hay que reconocer su gran aporte a la cultura.
El país está sintiendo que aumenta la capacidad de demanda y no hay suficiente soporte logístico como respuesta. Si nos atenemos a la cifras de Canatur, vemos 2.85 millones de visitantes al Perú, de los cuales 1 millón viene de Chile, esto significa que el turismo va en aumento, los visitantes son mas numerosos y las facilidades hoteleras mas restringidas.
Debemos ensanchar esa infraestructura. A manera de detalle, puedo citar lo que se dijo en CADE. ¿Qué se dijo? Que hay inversiones superiores a los US$ 1,500 millones que se concretarán entre 2013 y 2017. Al respecto, Carlos Canales, titular de Canatur, señaló que los niveles de ocupación de los hoteles en Miraflores llegan al 85%.
¡Cuidado con el cuello de botella! El Marriott está al 93% y con una tarifa promedio de US$ 250.
No pretendo hacer un testamento de este análisis rápido y superficial, pero quizás me alcance el tiempo para recordar que los inversionistas que están en el exterior y que nos visitan o que envian a su hombres y mujeres de confianza a analizar el Perú, monitorean los diferentes tipos de crisis y olfatean peligros y los reportan si los llegaran a encontrar.
Por eso, el Perú debe ser consciente que mantener la integridad y la transparencia en los negocios públicos y los privados es extremadamente importante. La corrupción es una pésima carta de presentación. Y los funcionarios y los empresarios deben mostrar las manos limpias, porque los negocios se hacen en base a confianza.
Parece que no fuera así. Pero miren ustedes. En mis recorrido por circulos financieros, he dialogado cordial y largamente con hombres y mujeres -a quienes recien he conocido- y no se imagen el shock en que estuvieron cuando hubo, por decirlo así, un atisbo de incertidumbre acerca del respeto al fallo de la Corte Internacional de Justicia.
Los inversionistas se asustan con el solo hecho de ver a un gobernante -caso Colombia-Nicaragua por Archipielago San Andres- que no reconocen fallos porque sus inversiones se sustentan en dos columnas: derechos humanos y estado de derecho.
Entonces, debemos trabajar con esta lógica de confianza y no dar pie a especulaciones ni dudas tanto en el sector privado -donde están tan metidos los conceptos de responsabilidad social y balance social- como en el sector público -donde el ojo está bien abierto respecto de la rendición de cuentas.
O sea la reputación, la imagen, la credibilidad de las empresas se construye en base a las personas con las que te juntas o el trato que le da a tu propia gente, la que te paga el conocimiento nuevo, los dividendos, las regalias, las vacaciones, el yate, el auto del año. Y, como no, a los gobiernos o países se les evalúa no sólo por su capacidad de pago de deuda, de estabilidad juridica y económica sino también porque son sumamente claros sobre lo que ellos hace con el dinero del público, de esa gente que paga sus impuestos. Es algo así como si alguien dijera: ¡Oiga, usted, yo pago mis impuestos, tengo a derecho a saber en qué ha usado mi dinero!
Bueno, quisiera terminar con los buenos augurios con que nos recibe el año 2013.
En CADE 2012 se ha dicho que el próximo año será mejor. Claro, ponen en negativo la producción de Europa, pero hay quienes dicen no importa. Algo se hará para compensar ese bajón. Tal vez acelerar la diversificación de las exportaciones en función de los nuevos tratados de libre comercio. Tenemos con europa un horizonte de largo plazo a partir del TLC que entra en vigencia desde Febrero de 2013. Pero es un hecho que a juzgar por la visión de Velarde, el capitán del BCR, se está recuperando el ritmo de construcción en los Estados Unidos, el país del norte va camino a una recuperación económica en el segundo semestre del próximo año.
Lo mismo pasa con China, gigante comprador de minerales peruanos. Habrá ahi menos desaceleración y más recuperación económica, según lo que se ha adelantado en CADE 2013.
De manera que Dios nos bendiga en el diseño de nuestros proyectos, en nuestro esfuerzo de ir de idea en idea hasta que cuaje la mejor para ejecutar los mejores proyectos en el año que viene.
Siguiendo el pensamiento de los líderes organizadores de CADE 2012, una empresa no es sostenible si no crece en armonía con el desarrollo de sus audiencias de interés
No parece ser un mal año. Será mejor que el 2012 que se va, pero eso depende del ángulo que le demos a las cosas: al mirarnos al espejo, pensar en los otros antes que en uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario