Asistente
perfecta e inteligente
Un
ejecutivo de un banco brasilero, que quiere imitar al Goldman Sach, dice que en
este tiempo las ideas viables son las que valen. Si éstas funcionan, no le
importa de dónde vengan, siempre y cuando sean de fuente confiable.
Una
secretaria puede tener ideas poderosas porque capta el entorno o el personal
que forma parte del público interno, puede tener ideas precisas antes de acudir a la
calle a captar ideas para mejorar la empresa
¡Bienvenidas
sean esas ideas! Ahora bien, aunque las ideas sean buenas y una persona no hace
química con otra para transmitirlas, no sabe trabajar en equipo o no practica
las relaciones humanas, está en un problema enorme que salvar...
Dentro
de este contexto, la secretaria bien
puede ser una asistente de gerencia. Está en el foco. Porqué se encarga de
todos los aspectos de la empresa. Gustos del jefe, preferencias del directorio,
así como luz, temperatura, música, seguridad.
Pero la secretaria ahora ha encontrado un aliado tripe: el teléfono móvil, la computadora o el chat desde Whatsapp. Todo lo tiene controlado.
Pero la secretaria ahora ha encontrado un aliado tripe: el teléfono móvil, la computadora o el chat desde Whatsapp. Todo lo tiene controlado.
Habilidades
profesionales que están en el centro de las emociones.
El
entorno en el que se desenvuelve una secretaria es vital de importancia. Hoy
más que nunca se estudian las emociones de los ejecutivos y de los empleados.
Se ha vuelto una especialidad saber trabajar con gente en sus diferentes
facetas psicológicas. Una profesional que
en su casa es un diablo y en su trabajo un ángel. Un diablo predicador que
enseña a respetar las normas pero acosa a su subalterna. O un ejecutivo que
salió con honores de la universidad, es el número 1 en su especialidad, pero
acaba de ser destituido por falta de inteligencia emocional. El control de las emociones es actual y se ha
vuelto un requisito para conseguir y mantener el empleo. Inteligencia emocional entendida como
"ese conjunto de habilidades que destacan el autocontrol, el entusiasmo,
la empatía, la perseverancia y la capacidad para motivarse a uno
mismo". No le faltaba razón a Benjamín
Franklin cuando decía que siempre hay razones para estar enfadados, pero éstas
rara vez son buenas. Saber elegir a la gente por su inteligencia emocional
tiene que ver con la productividad de un negocio, del trabajo, la pro actividad
para adelantarse a la crisis y el éxito o el fracaso en una empresa.
Saber
llevarse bien con la gente y al mismo tiempo mantener relaciones cordiales con
nuestros semejante no es una simple operación mecánica. Gran parte de la explicación está en el
estudio o en conocer el mundo del cerebro humano que se ha ido perfeccionando
en millones de años. Daniel Goleman,
autor del libro "Inteligencia Emocional", explica claramente donde
está cada cosa. Así, la respiración depende del tallo encefálico, el poder
identificar peligros, temerlos evitarlos está en el sistema límbico, incluso los
pensamientos, sentimientos y símbolos están en neo córtex. Goleman aportó mucho con sus ideas que las hizo suyas la empresa. Pero no todas las veces
las personas controlan sus emociones. A veces la sinrazón domina sobre
la razón. Desde que Joseph LeDoux
investigó la amígdala, la ciencia conoció que ésta dispara una hormona que
empuja a comportamientos instintivos en las personas. Es decir, las estructuras neuronales que se
asientan en esa región secuestran una parte de las reacciones racionales,
dejando cancha libre a los instintos.
No
dejarse llevar por los nervios. Las
emociones se pueden administrar perfectamente con métodos adecuados. Si bien es cierto, siguiendo a Daniel
Goleman, la inteligencia emocional es innata al hombre, ésta se puede
perfeccionar a lo largo de la vida, especialmente con gente mala que hace cosas
malas, hombres que maltratan a mujeres, practican la agresión verbal en el
trabajo, la oficina, el hogar o se dejan llevar por los ataques de nervios.
Entendiendo
que hay gente que no sabe controlar sus emociones, que se deja llevar fácilmente
por los nervios o tiene comportamientos instintivos antes que racionales, lo
importante es escuchar. Ese es el remedio,
como decía el antiguo psicoanalista, dar respuesta El remedio es ofrecer un buen feedback,
"ser concreto, ofrecer soluciones y ser sensible al impacto de las
palabras en el interlocutor".
Por
donde se le vea, ningún conflicto lleva a ninguna parte. Es importante persuadir a la parte resistente
a que desista de su actitud violenta. Los más modernos estudios de negociación
aconsejan ir a la colaboración, en lugar de la confrontación como se aconsejaba
antes. Esto podría lograrse, en buena
parte, volviéndose empático. La empatía
ayuda a "ponerse en los zapatos" de la otra persona, lo que significa
comprender a la persona en paz y armonía.
Eso es vital para asegurar la paz en una empresa, en la familia, en la
sociedad misma. Quizás, tratar de
cumplir lo que una vez dijo Aristóteles de "enfadarse con la persona
adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y
del modo correcto".
Con información
Daniel Goleman, Inteligencia Emocional, Harvard Business Review, Joseph LeDoux
.
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