Nada justifica la interrupción del sistema democrático en un país. Es bueno que restablecimiento del quebrantamiento. Hace 30 años Fujimori disolvió el Congreso. Castillo intentó a hacer lo mismo y pasar a la lista de los dictadores, lo cual es abiertamente contrario a la Constitución y las leyes internacionales. Se recordará para la posteridad el 5 de abril de 1992, ayer con Fujimori, y el 7 de diciembre de 2022, hoy con Castillo, días negros para la democracia. Lo importante es insistir en el llamado a la calma de la población para que la crisis no se agrave en estos tiempos inciertos. En el mundo llama la atención la velocidad de los acontecimientos. En menos de una hora se produjeron hechos opuestos. Primero el anuncio de la disolución del Congreso por parte del destituido presidente Pedro Castillo,y luego en minutos su salida de Palacio y posterior detención del presidente a quien se le ve en una diligencia ante la Fiscal Patricia Benavides, luego de la toma de juramento en la presidencia de la república de Dina Boluarte. Ayer se dijo en el autogolpe de Fujimori no era necesario asesinar la democracia para salvarla. Hoy se dice que nada justifica una interrupción del sistema democrático. Las fuerzas democrática han cerrado filas contra ese intento de pasar a la lista de dictadores que siguen el mismo camino. Nicolas Maduro con proceso abierto por narcotráfico y orden de captura en Estado Unidos, Kirchner con condena, Ortega con el silenciamiento de la oposición política, Boric con una pretentida reforma o eliminación de la Constitución actual sin lograrlo, Lula con dudosa victoria en el retorno al poder. ¿Cuáles son los siguientes anuncios y decisiones en esta nueva etapa? Siguen siendo la gran incógnita.
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