LAW FIRM, Estudio de Abogados WhatsApp 964970657

miércoles, 20 de julio de 2011

AL MAESTRO COMO AGENTE DE CAMBIO

EL AGENTE DEL CAMBIO
Jesús Jiménez Labán

El maestro del siglo XXI debe ser indiscutiblemente un agente de cambio.  Como ayer dijera Encinas lo que no se quiere es un maestro inofensivo sino un verdadero innovador que transforme la metodología enseñanza-aprendizaje  entre profesor-alumno en pro de  un beneficio colectivo para la sociedad.

Estamos acostumbrados a escuchar críticas a los maestros y a echarles la culpa por los supuestos resultados desastrosos en la calidad de la enseñanza y los nulos efectos en el aprendizaje de los alumnos.  Tanto se ha dicho y escrito que vale preguntarse ¿son tan malos los maestros como se los muestra en los medios de comunicación o existe una etiqueta falsa sobre hechos con voceros interesados?

Si vemos que cerca de 150 mil profesores no pudieron alcanzar la nota 14 al resolver una prueba con alternativas elaborada rápidamente por jóvenes profesionales por un centro superior de estudios, tendríamos que aceptar que son malos...muy malos en rendimiento académico.  Sinceramente, no lo creo.  Si bien es cierto la Ley de la Carrera Magisterial se sustenta en la meritocracia y ésta en la evaluación de sus profesores, poner buena o mala nota en una evaluación así no necesariamente mejorará el rendimiento del alumno junto con el aprovechamiento de la mejora de la calidad en la enseñanza como consecuencia de la capacitación y evaluación del educador.

La educación peruana, que se encuentra en el sótano en América Latina, mejorará en la medida que se combata no sólo el analfabetismo -que aun existe en muchos centros poblados de la República- sino la pobreza que explica el flagelo social de la malnutrición de los niños y causa de la desintegración de las familias conflictuadas por falta de empleo y nuevas oportunidades.

De la mejora de la salud, como resultado de programas alimentarios de alcance social, dependerá en gran parte la mejora de la educación de los niños que deben ser formados, entrenados y empoderados en una educación para el desarrollo, aspecto insoslayable en cualquier proyecto educativo nacional.  De manera que la capacitación del docente para un buen rendimiento en el aula apenas si forma parte de una larga cadena de factores estructurales como la educación para la vida, la salud y la seguridad alimentaria.

Un cambio profundo exige Chile en este sentido porque los padres de familia y alumnos claman por un modelo moderno y no la estafa que heredaron del modelo Pinochet, reacción popular con consecuencias imprevisibles aún.  Siendo esta tarea hercúlea y compleja en Perú, no se podría dejar todo al rol subsidiario del Estado sin convocar la acción decidida de la empresa privada para generar valor agregado reforzando el presupuesto en educación, ciencia y tecnología en lugar de distraer recursos en colegios emblemáticos que no calzan en la equidad educativa- para desprender al Perú de su pesada estructura primaria (vivir en base a sólo extracción de recursos naturales).  El alumno del siglo XXI quiere estudiar y prepararse a fondo pero no piensa trabajar en un empleo público o privado sino poner su propia empresa, tendencia que se apodera del mundo.

Se requiere asimismo un gran compromiso por la sociedad -incluyendo a los consejos de supervisión educativa a nivel nacional, regional, local e institucional juntos a las APAFAS con los padres de familia- para asegurar la gestión de conocimiento que demanda la educación moderna en la misión transformacional del magisterio uniendo experiencia e información para alcanzar conocimiento  nuevo.  Por supuesto, todo esto pasa por el desarrollo del espíritu de investigación, curiosidad y profundización en la materia para enriquecer la teoría o generar una nueva verdad, así como la asignación de horas lectivas de primer mundo, metodologías de evaluación en función de resultados para con los alumnos, orden administrativo y académico e inserción del alumnado a la actividad productiva del país.

Si todo esto se lograra con un liderazgo magisterial que pregunta al alumno a dónde quiere ir para poner el hombro; con valores éticos para alcanzar una educación como acceso a la dignidad, fuente de libertad y ejercicio de derechos humanos y motivación a la juventud para abrise paso hacia su propio destino; entonces habremos dado un gran paso en camino hacia un cambio por el desarrollo y bienestar.   

La ideología presente y futura debe ser el bienestar de los niños y la calidad de vida con más educación, más salud y más futuro con dignidad.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario