Vengan a invertir al Perú. El Perú es un país atípico. Aquí siempre van a encontrar personas que extiende la mano y también conflictos. Esto no es de ahora sino desde la independencia.
El Perú es una raza muy fuerte hay que saber entenderla. Coincido con la concepción de analistas de inversión en el sentido de que para venir a invertir a nuestro país hay que cubrirse arriba y abajo. Encima del suelo y debajo del suelo.
Inversión minera es un riesgo en términos geológicos. Puede encontrarse la veta y también no. Es otro riesgo también cuando está todo arreglado pero viene la comunidad y altera los cronogramas.
Esta es una situación que pasó en Guatemala con una empresa minera que cotiza en la bolsa de Nueva York. La comunidad no quiso, las acciones se desplomaron y el competidor compró la empresa en caída.
Aquí en el Perú la jurisdicción minera está bien definida, incluso con derechos comunitarios constitucionales, pero como dicen dichos analistas, es un error venir a intercambiar tierra por dinero
Con la comunidad hay que actuar con respeto y con un conocimiento profundo de su cultura porque tienen un concepto diferente de lo que es la propiedad.
Definiendo el problema se puede dominar cualquier situación para que no vuelva a pasar lo que pasó con Las Bambas que paralizó dos meses sin poder sacar sus minerales. Esta es una relación de comunidad, propiedad del producto final e inversiones mineras.
La empresa minera que se mete al giro de la minería en el Perú debe saber transar con la comunidad. Si no reúne esa condición los inversionistas no deben contratar esa empresa. Es una pérdida de tiempo.
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