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miércoles, 27 de julio de 2016

EL FOCO ES LA CLAVE: EL QUE SE METE EN VARIAS COSAS A LA VEZ ES NADA

EL FOCO ES LA CLAVE

JESUS JIMENEZ, presidente de CENTRUM LABAN, la nueva frontera en inversiones, negocios e información

¿Puede una hormiga traer abajo a un elefante poniéndolo patas arriba?  .  No, definitivamente. 

Sin embargo, en los negocios digitales existe una excepción.  La hormiga Google termino derribando a un pesado elefante,  Yahoo 

¿Como es posible que una empresa -Yahoo- que tenía como capitalización de mercado en el 2000 unos US$125.000 millones terminara por debajo de una empresa que era un "bebe de pecho" -Google-  al lado de su maestra?   

Para entender este complejo problema, permítanme ver a los cerebros.  Todos son ingenieros de sistemas en una otra empresa. 

Ambos lados bebieron del mismo conocimiento, la Universidad de Stanford. 

Cada grupo tomo su propio destino.    Uno grupo formo Yahoo, el otro Google.

Un primer error a la vista es que Yahoo se equivoco de enfoque. 

Apunto más a los contenidos que a la propia tecnología.  Creía Yahoo que con desarrollo de contenidos -voces, datos e imágenes- encontraría la panacea, pero pronto se dio cuenta que no era así cuando Google empezó a mostrar resultados de su apuesta por la tecnología. 

Google creó un algoritmo para hacer búsquedas de contenidos en la red. Creo un poderoso buscador. Luego se dio cuenta que las búsquedas servían para publicidad. Al final, lograron una jerarquización de avisos publicitarios, un negocio multimillonario.

Yahoo seguía en los contenidos, dejo de lado la tecnología para usar seres humanos en la búsqueda.   Los robots fueron más veloces que los humanos.

Pero para recuperar el tiempo perdido  Yahoo  contrato los servicios de Google a fin de recibir la tecnología que no tenía. Gran error.   Presumiblemente una empresa competidora -entonces aliada- conoció las realidad de la otra por dentro.   Al final Yahoo  se separo de Google. 

Entonces empezó a tomar peso el pulso gerencial.  En Google los dueños se mantienen Larry Page y Sergey Brin.  Los que lo han seguido dentro de la compañía conservan el ADN de sus fundadores. 

En cambio Yahoo  tuvo una lista enorme de presidentes ejecutivos. 

Esto significa que una gestión en varias manos es peligrosa, sobre todo cuando los gerentes se suceden unos tras otros sin orden ni concierto.  Nadie entiende nada, la comoañia pierde identidad, las ventas bajan, 

El tema es que Yahoo se metió en varios negocios a la vez, pero con pocos resultados.  Varias estrategias contradictorias, prioridad en la transmisión de partidos, servicios en línea, por ejemplo. 

En un memorándum un ejecutivo recordó que quien mucho abarca poco aprieta.  Es decir, el que se mete en varias cosas a la vez es nada. 

En cambio, Google siguió enfocada en la tecnología, un solo objetivo con resultados múltiples como Google Map, Android, correo Gmail, buscadores teniendo como punto en común la publicidad. 

Los resultados están a la vista.  Google tiene un valor de mercado del orden de US$516.000 millones, habiendo cerrado el año pasado con ganancias de US$16.350 millones, en tanto Yahoo tuvo una pérdida de US$4.360 millones que precipito su compra por parte de  Verizon Communications Inc., gigante de telecomunicaciones estadounidense, por US$4.800 millones, según Wall Street Journal.

Dos décadas después el poderoso elefante era aplastado por la humilde hormiga de comienzos de siglo, Google.

Esto sucede por falta de foco.  Yahoo fue dispersa.  Una compañía que se metió en una seguidilla de proyectos.  No tenía identidad, lo cual confundía a sus propios empleados.  No la tenía como  asociar las ideas en el publico.  Por ejemplo, Facebook (amigos)o Google (Búsqueda) o eBay  (subasta).  De Yahoo se hablaba indistintamente de “correo”, “noticias”, “búsqueda”, una mazamorra. 

Otro problema fue subestimar al enemigo.  En el mundo de los negocios, las empresas que fastidian son compradas por el más fuerte.  Yahoo pudo hacerlo a mediados de primera década del siglo. 

No hubo acuerdo en la oferta de US 1.000 millones por cada una. El resultado fue atroz. 

Yahoo creó casi todo lo que existía en Internet, pero otros llegaron, la desplazaron, la eliminaron.  En la fiesta con orquesta, los invitados echaron al dueño de casa.  Irónicamente, es como aquel dicho criollo peruano "nadie sabe para quien trabaja", pero esto no debiera ser asi.  


Los negocios están demasiados sofisticados como para ser todista. La superespecializacion no solo es una realidad sino una necesidad.  Me despido con esta  ayuda memoria:   el que se mete en varias cosas a la vez es nada. 

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