PROPUESTA DE MI LIBRO "CÓMO LLEGAR A SER PRESIDENTE" . AUTOR JESÚS JIMÉNEZ LABAN
Ningún gobierno en los últimos veinte años ha hecho cosas sustanciales por ellos.
Está sobre diagnosticado que cada vez que el Perú crece 4% un ejército de 400,000 escolares egresa de los colegios y no tienen nada qué hacer. Este año vamos a crecer 2.6% y con algún esfuerzo 3.6% el próximo año.
Estamos raspando la línea de la pobreza porque para que el Perú esté parejo en atención a los jóvenes debe crecer arriba de 7% anual.
Lo que se tiene que hacer, lo que deben contemplar los planes de gobierno que se debatan en la campaña presidencial, es darle un hercúleo impulso a la tecnología de telecomunicaciones y de comunicaciones para generar desarrollo y crecimiento del país que por más de 500 años sigue siendo primario.
Con un escasísimo nivel de valor agregado en la agricultura y agroindustria, El Perú es dependiente de los recursos naturales, pero estos no solamente son agotables sino que en algunas décadas no habrá compradores en el mundo para la materia prima que se extrae de los cerros.
Por décadas y quizás por siglos los peruanos nos hemos mal acostumbrado a vivir del recurso natural cuando lo que se debe hacer es dar un salto tecnológico en base a ese financiamiento pero por choque de intereses nunca se hizo. De haberse hecho el Perú sería muy distinto a lo que es hoy y no con la marcada desigualdad que se ve en Costa sierra y selva o aquí no más en Lima entre un barrio residencial y una barriada.
En un momento en que el agotamiento de los recursos es evidente y las demandas en el mercado global es muy distinta dada la innovación tecnológica, El Perú debe construir una nueva matriz, a partir de las tecnologías de información y de comunicación para generar varios puntos en el Producto Bruto Interno, PBI.
Y este impulso debe ser descentralizados tanto en Lima como en las montañas andinas o en la puna. Todos somos el Perú.
Estamos invirtiendo miles de millones de dólares en cemento con la obra pública en alianza con el sector privado, cosa que no está mal, pero es importante revertir esta tendencia y empezar a darle un impulso a las nuevas tecnologías como fuentes generadoras de autoempleo de la juventud.
Siendo así, las StartUp bien pueden ser las generadoras de innovación para tener un país más productivo y competitivo en poco tiempo, pero no de manera aislada como se hace ahora sino con una política de estado sostenida en el tiempo.
los gobernantes se han dormido por lo que éste es tarea para un estadista que piense en la próxima generación.
El país puede modernizarse en base a StartUp con el talento de los jóvenes a partir de una bisagra sólida entre universidades estado y empresa.
Que los jóvenes no estudien para estar desempleados si no para conseguir empleo en segmentos altamente competitivos en el sector industrial del Perú.
Se requiere multiplicar los esfuerzos de capital semilla y una campaña de atracción de inversionistas de riesgo para configurar definitivamente este nuevo modelo de negocios, cosa que está muy descuidada en el Perú.
Otro filón de Gran envergadura es la banca móvil para dinamizar los negocios electrónicos y la exportación de servicios. Pero esto debe estar aliado con el desarrollo de las Fintech, proyecto que se empolvó en el Congreso de la república por el ruido político que entre otros factores estancaron el país.
Con cooperación internacional de países amigos y emergentes se puede dar un nuevo nacimiento a esta iniciativa teniendo en cuenta que los jóvenes pueden recibir, previa capacitación de organismos internacionales, financiamiento barato a partir de sus ideas contenidas en los proyectos empresariales y con ello asegurarse el autoempleo lo cual significa, la segunda independencia del Perú en vísperas del bicentenario nacional.
El proyecto Perú debe ser original, pero sin perder de vista los referentes. Silicon valley en uno de los los estados de Estados Unidos, su equivalente en China en Hong Kong y el modelo tecnológico de Alemania que soporta la cuarta revolución, uno de los más avanzados del mundo.
No son ajenos a estos proyectos latitudes como Suiza, Finlandia, Singapur y Dubai.
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