GUERRA
DE CEREBROS: ¿QUIEN TIENE EL PODER REAL?
JESUS JIMENEZ, presidente de CENTRUM LABAN, la nueva
frontera en inversiones, negocios e información
Lo que van a leer no está escrito en los libros. Si lo
está es mera casualidad. En esencia, estas reflexiones son extraídas de la
misma realidad, de la misma vida.
Existe un mandato. Hacer las cosas que uno sabe hacer
mejor. Es lo mismo que se pregunta un ejecutivo frente a un negocio. ¿Que cosa
se hacer mejor?
Claro, los ambiciosos, apuntan directamente a la
cabeza. Quieren ser gerentes generales, en los que depositan su confianza, los
directores o la Junta de Accionistas.
Pero, además de la carga legal que lleva, cualquiera
no puede ser gerente general. Es un cargo con alto nivel de creatividad que
conjuga funciones como ordenar, designar, evaluar, planear, desarrollar metas.
coordinar.
El núcleo de su acción se divide en dos partes. Saber
definir que hacer o como hacer. Tener habilidad para hacer aterrizar las ideas
que germinan en su escritorio en un planeamiento operativo designando a los
gerentes que van a ejecutar esas ideas.
Claro, un gerente general de una gran empresa está
obligado a conocer todas las coordenadas del país, especialmente la realidad
nacional.
En este aspecto no existe mucha distancia entre un
presidente de la Republica, que gerencia un país, y un gerente general que debe
estar en todas para que su organización no pierda posicionamiento en el terreno
donde opera.
Algunos otros que no pueden ser gerentes generales,
miran por encima del hombro a los gerentes con mención en marketing como si
fueran seres de otro planeta.
El gerente de marketing, lo tiene todo. Tiene en sus
manos la vida misma de la empresa. Tiene más poder, en la práctica, que el
gerente general. Es la especialidad predilecta de los inteligentes, de los que
piensan abrirse camino solos, nacen con el pie derecho.
Sin marketing no se podrían alcanzar los objetivos de
la organización ni nadie conocería la empresa, no se conocerian los gustos,
preferencias, caprichos de los consumidores, usuarios.
La empresa caminaría a ciegas al momento de colocar
sus productos. No sabría ni siquiera donde vender, cuanto vender, cuantas veces
fabricar el mismo producto.
Lo más importante, ¿donde estan los nuevos bolsones de
riqueza para la empresa? El marketing lo es todo.
Pero qué decir de los negocios internacionales.
Viéndolos como una disciplina, son eso, negocios para enfocarse a nivel mundial
o asegurar producción para uno o más países.
Sin embargo, creo que es la extensión del marketing.
Sin este soporte no se conoce mercados asegurados, nuevos nichos en los
tratados de libre comercio, ni que cadenas de distribución podrían existir para
llegar con éxito con la oferta.
Los negocios internacionales descansan en las redes
sociales, en la Tecnologías de información (TI), en la migración rápida de
gustos y preferencias de los consumidores.
De los tres puestos, el que quiera sobrevivir en el
futuro, debe quedarse con el de gerente de marketing. Puede haber incluso
guerra de cerebros, pero el marketing vencera siempre. Tiene demasiado poder
ahora.
Poco a poco, se va entendiendo esto en los claustros
academicos. El marketing lo es todo.
¿Me equivoco? Si fuera tan
amable, hágamelo saber. WhatsUp 964970657
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