CAZADOR DE INVERSIONISTAS PARA ENLAZAR CAPITALES PRO PERU (Parte 2)
JESUS JIMENEZ LABAN
Veíamos en anterior oportunidad que un negocio puede tener éxito con una idea muy original como punto de partida. El negocio tiene horizonte, es decir, tiene mercado, crece con la compra de sus productos, pero llega un momento de límites de endeudamiento y se tiene que que buscar nuevas fuentes de financiamiento más allá de la banca.
¿Qué hace el empresario? ¿Se va a llorar a la playa? No, los negocios no paran. Busca nuevas formas de financiamiento. De manera que si tiene suficiente movimiento, está con las cifras en azul y promete su negocio un buen futuro, puede poner el ojo –como el novio le pone su pareja- en la Bolsa de Valores.
Están ahí todos juntos AFP, fondos mutuos, bancos, empresas con mucha liquidez, personas naturales con bastante dinero.
Si bien es el espacio ideal para captar dinero, las empresas son minuciosamente monitoreadas. Se les ubica en categoría, por decirlo de alguna manera, triple AAA, BB, BBB. Se fijan muchos en la capacidad de pago. Tiene que estar todo claro "para levantar dinero".
Es bonito querer estar enlistado en Bolsa, pero no es tan fácil llegar ahí. Por testimonios de funcionarios, si el empresario no muestra 1.000.000 como mínimo en sus movimientos no lo miran. Es decir, el mercado no lo asimila. Lo que se está viendo es casos de pequeñas y medianas empresas con movimientos arriba de US$ 3.000.000.
Entonces, hay que tener como mínimo una cuenta de seis ceros (0000000) para entrar ahí. Pero hay otra cosa. Es un mercado altamente sofisticado donde están los bancos, las AFP, las mineras, personas jurídicas, personas naturales con alto capital.
Entonces, si el financiamiento de la banca ya no me puede auxiliar, aunque tenga crecimiento; si el financiamiento por el mercado de valores tiene una barrera un poco alta para entrar aparte de la sofisticación de los instrumentos, los papeles y las jerarquías financieras, por decirlo de alguna manera, ¿qué se puede hacer entonces?
Desde mediados de los años 90 existen fondos de inversión que financian proyectos para hacer crecer los negocios. En el Perú de hoy existen alrededor de 46 fondos de este tipo que ponen su dinero en empresas altamente rentables, buen crecimiento y fácil retorno de inversión. Claro, puede que inviertan también en bancos o la bolsa, pero trabajando de manera directa con los emprendedores, por ejemplo, pueden ganar más dinero de manera convencional, aunque ciertamente hay más riesgo.
Pero el mercado es así: A más riesgo, más ganancia. Pero, ¿qué es un fondo de inversión? Permítanme una definición no académica sino simplemente empresarial. Es una bolsa en la que un puñado de inversionistas deposita sus capitales para financiar proyectos.
Es decir, hay excedentes de dinero, personas superavitarias que tiene mucho dinero y personas deficitarias que lo necesitan. Y al medio, por supuesto, facilitadores que permiten que ambas partes -ofertantes y demandantes- se encuentren.
De esta manera, los fondos de inversión tienen como finalidad clara colocar dinero para financiar inversiones a cambio de una rentabilidad adecuada.
Dicho de otra forma, los fondos de inversión son bolsas de dinero, personas naturales y jurídicas que hacen una colecta grande para ofrecer dinero a quienes tengan proyectos por ejecutar en el sector inmobiliario, minería, transportes, maquinarias y equipos etc.
El fondo, en sí, no permite ser gestor ni empresario ni nada por estilo. Sólo pone el dinero, no puede hacer empresa, de acuerdo a ley.
Creo que un ejemplo puede aclarar mejor la figura de un fondo de inversión. Imagine usted que quiere construir un edificio, ahora que estamos en un boom de la construcción.
Usted tiene la idea, el diseño, lo ha planeado todo desde directorio, cronograma, presupuesto, flujos de caja, mercados, procesos, contratación de mano de obra, maquinarias y equipo pero le falta el dinero. Lo que tiene que hacer es buscar un fondo de inversión que le provea el dinero, los activos o la maquinaria.
Cada fondo de inversión tiene su propio reglamento, es decir, establece las reglas de juego sobre cómo operar, pero se vale de una sociedad administradora quien no es la propia empresa inmobiliaria. La sociedad administradora se somete a la supervisión de la autoridad estatal. De esta manera, el emprendedor, el hombre de la idea, tiene el dinero para levantar el edificio y por supuesto pagar un costo por él.
Un fondo de inversión no puede hacer empresa ni ser gestor de proyectos, pero sí está facultado para hacer asociaciones en participación, aporte de acciones, por ejemplo, en una empresa que ejecuta proyectos de construcción civil.
Para estos efectos, el Fondo ha firmado un contrato con la sociedad y se ha asegurado con una eventual recompra de acciones en casos de que el dinero invertido no se pueda recuperar por paralización de la obra o cualquier otra contingencia. Incluso, puede firmar una cláusula en el contrato en el que se asegura la venta del activo para recuperar el dinero.
Por supuesto, el fondo no suelta el dinero en tanto no haga un escrutinio minucioso de los estados financieros y de los balances de la compañía que quiere entrar en una sociedad de aventura. Pero no hay que olvidar que su propósito es, pues, poner dinero hacia sectores productivos.
La naturaleza de estos fondos es que son capitales que no están en el mercado todo el tiempo. Permanecen seis, ocho, diez años, de manera que no debe confundirse con los capitales golondrinos que vienen un momento a comprar bonos soberanos y encuentran mayor rentabilidad en otro título de otra plaza financiera y y se las pican. Hay fondos de inversión que se inician con US$ 50 millones y en pocos años tiene capital UDS$ 100 millones no porque haya ganado 100% o 200% sino porque se incorporan al fondo mas capitalistas que tienen confianza.
Para tenerlo más claro, vale recordar que en un mercado de capitales como éste, se distinguen claramente tres elementos: 1.- Los ofertantes de dinero 2.- Los facilitadores y 3.- Los demandantes de dinero.
Estos son manejados por Sociedades Administradoras, las que a su vez son supervisadas por la Comisión Nacional de Valores, Conasev, la Superindencia de Mercado de Valores.
Estos fondos que están inscritos en entidades oficiales, no operan por corto tiempo sino por muchos años, pero no tienen tiempo indefinido de operación. Fondos de inversión han sido creados en el Perú desde mediados de los años 90. En el Perú, como se ha dicho antes, existen quince (15) sociedades de administración, así como 46 fondos, entre 16 públicos y 30 privados.
Los fondos se rigen por condiciones generales, contratos de emisión, colocación de cuotas y política de inversiones, entre otros puntos.
Fondos de este tipo explican el crecimiento asombroso de Israel, el despegue de las inversiones en tecnologías de información en Estados Unidos y una buena parte de la prosperidad económica en Chile. Y no solo esto: Estos fondos vienen operando intensamente en proyectos inmobiliarios, minería, leasing y no pocas universidades del país.
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