¿COMO INCORPORAR A LOS POBRES AL DESARROLLO CON UN TLC HACIA ADENTRO? EL GRITO DE LOS PUEBLOS QUE ESCUCHA EL EMPRESARIO
JESUS JIMENEZ LABAN
En este encuentro de empresarios que convocó la Cámara de Comercio de Lima (CCL) -como lo he dicho antes-, no puedo pasar por alto algunos rasgos del pensamiento de Hernando de Soto, presi
dente del Instituto Libertad y Democracia.
Ha caído muy bien en el auditorio su franqueza al describir el momento que explica la actual crisis internacional. Deja entrever de Soto que hay grietas en el sistema capitalista y que se tiene que hacer ajustes para que la situaciòn no se vaya de las manos.
Sorprende, aunque lo habìa leìdo en obras de otros analistas, que diga que siendo Estados Unidos un país donde todo hay registro, no se conozca exactamente quienes tienen las fortunas despuès de la crisis de 2008. Cuando digo que "todo hay registro" me refiero a que sus instituciones tiene registro de propiedad inmueble, de movimientos comerciales, operaciones bursátiles, actos civiles, actos juridicos, actos administrativos de gobierno.
Estados Unidos lo tiene todo registrado. Todo lo tiene en papeles. Pero no sabe el destino de los derivados en una crisis en que fortuanas enteras se esfumaron. Es un país adelantado que contrastaría con la mayoria de paises de America Latina donde hay una enorme brecha de informalidad. Me temo, siguiendo a De Soto, que lo que tienen los multimillonarios en papel no es reflejo de la realidad.
Los papeles están lejos de la realid. "Tenemos allá, dijo, papel sin activos" En cambio, aquí en Peru, hay muchos activos, pero sin papeles. Entonces, he escuchado la preocupacion del autor de "El Otro Sendero" por que el el Perú se formalice, se eduque y sienta las bases de una nueva era, sobre los cimientos de los tratados de libre comercio.
Claro, de Soto defiende y postula la idea de un TLC hacia adentro, teniendo en cuenta que un mundo moderno se hace en base a combinaciones. Esa es la tendencia que hay que seguir. El motor se hizo el Peru, el ensamblaje en Colombia y el pintado en México, por ejemplo. Pero esa combinacion, la clave de la riqueza -que advirtieron tanto Smith como Marx- es la plataforma del valor agregado.
Dice que hay seguridad en el país por la misma naturaleza de los contratos. El tenedor de un titulo puede hacer dinero -captar inversiones en el exterior- venir, colocar los capitales, asegurar la rentabilidad, garantizar sus contratos con el MIGA del Banco Mundial etc. Pero, reflexiona, hay que entender la cultura de los pueblos, de las comunidades indigenas que no tienen la misma lógica que los inversionistas.
No entienden de acciones, de bonos, de titulos valores, pero recuerda que conocio en la selva cerca de 200 comunidades que tienen casa, chacra, una cabra, es decir, un alto sentido de la propiedad privada. Por ahí hay que comenzar. Respetar los que ellas hacen, no perder el tiempo en cambiarlas porque seguirán pensando en comunicarse con los cerros y elevar una plegaria a las cosas inanimadas. Es parte de su cultura, pero el inversionista no puede parar.
Puede uno hablarle bonito, decirle maravilla de los títulos, incluso ofrecerles de compartir propiedad y acciones, pero sólo un 5 por ciento está inscrita en registros públicos.
Me impresionó lo que contò a los participantes. Cito el caso de un hombre ambulante que se quemò vivo -porque le había quitado sus mercancías por ser informal de la calle- en una manifestacion de protesta en Tunez. No era un grito polìtico -aclaró- era un sollozo profundo con que querìa llamar la atencion. Sus ultimas palabras -recordo- antes de tomar la fatal decision fueron: los pobres tambien tenemos derecho a !!!comprar y vender!!!
Sugiere, salvo que lo haya entendido mal, que no se repita la expresiòn -!Què asco! de algunos inversores que no conocen a los empredendores sobre todo cuando empiezan en la informalidad y con todo lo que eso significa.
De Soto promueve la idea de la uniòn de pobres y ricos , superar los prejuicios y los ascos. Un TLC hacia adentro y con los desafios que eso significa. Todos juntos, sin mirarnos con diferente antropología, para empujar al Perù hacia su destino: ser potencia mundial en el 2021. Pero hay que empezar primero a ver las cosas con otra mentalidad.
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