SEGUNDO MANDATO EN LA CASA BLANCA: LOS HISPANOS COMO GRANDES ALIADOS EN LA VICTORIA DE OBAMA

SEGUNDO MANDATO EN LA CASA BLANCA: LOS HISPANOS COMO GRANDES ALIADOS EN LA VICTORIA DE OBAMA

Jesus Jimenez Laban

Acabo de leer un sesudo análisis acerca de la estrategia que uso el presidente Barack Obama, cuya nueva toma de posesión se producirá el próximo lunes.

De manera que resulta aleccionador para los relacionistas públicos saber qué se hizo en la campaña para atraer a los hispanos, cuál fue la lógica y por qué se hizo.

Queda claro que dos fueron los hechos concretos que entusiasmaron a los votantes. De un lado, dar permanencia por orden presidencial a 800 mil jòvenes en el programa de inmigrantes indocumentados duplicò el entusiasmo que la comunidad ya sentía por el presidente. Ya trranquilas las aguas, hay quienes dicen que este entusiasmo crecio cuando vieron que los republicanos se declararon en contra de amplias reformas de inmigracion. 

De otro lado, hablar en su propia lenguaje a los hispanos.

“En el sur de la Florida, la campaña tenía un ‘acento caribeño’. En Orlando, tenía un ‘acento puertorriqueño’. En Nuevo México, un ‘acento mexicano’”, declaró Freddy Balsera, cubanoamericano de Miami y asesor de la campaña de Obama en el 2008 y el 2012. 

Esto último tuvo una caracteristica adicional. Un mensaje diferente para cada Estado donde hay mayor concentración de latinos. 

Por supuesto, se utilizó con ganchos para "jalar" votos lo que siempre ve con buenos ojos el elector.

No lo digo yo. Lo dice también el publicista Balsera, hombre muy cercano a Obama. 

De hecho, hébleble usted al elector de seguridad, atención médica asequible, batalla contra la recesión, nuevos empleos, becas de educación universitaria y habrá ganado una buena parte de las simpatías.

Esto, por supuesto, no es nada nuevo. Con frecuencia, los asesores politicos animan a sus presidentes a que hagan anuncios, reformas o mediciòn de resultados en estos temas. 

El presidente Barack Obama ganó estas elecciones con el voto hispano. Esto se reconoce en Estados Unidos. Como se sabe, Obama habia empezado a perder posiciones. Para cubrir ese vacío, fue el voto hispano el factor decisivo. 

Los resultados estuvieron a la vista. 71 por ciento del voto hispano fue para el candidato demócrata Obama, en tanto que el 27 por ciento fue para Mitt Romney, el candidato opositor republicano.

Fue tambien una campaña en que uno sacó ventaja del otro, a partir de sus errores.

Un tan abultado respaldo no se veìa de 1996 cuando el presidente Bill Clinto ganò el 72 por ciento del voto de la comunidad. 

Con información de el Nuevo Herald

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